Ante esto, es importante que docentes y padres de familia desarrollemos una comunicación y colaboración activa y positiva para mejorar el aprendizaje del estudiante, para ello es necesario tener en casa un mayor control sobre sus actividades y pasatiempos.
Igual de necesario es brindarle apoyo y afecto, ya que esto favorece positivamente su estado emocional y facilita que esté más receptivo a conversar y escuchar consejos, lo cual es la llave para cultivar en el estudiante valores morales, éticos y culturales, canalizando correctamente el potencial que cada niño o adolescente posee en diferentes aspectos de su vida.
Deseo compartir contigo las siguientes recomendaciones básicas para mejorar el rendimiento escolar de tu hijo(a) desde casa:
Asiste a las reuniones de padres y docentes
Cuando participas en la enseñanza de tus hijos, por lo general, éstos, obtienen mejores rendimientos, se portan mejor, y crecen para ser exitosos en la vida.
Mantente en contacto con el docente durante el año escolar
Escucha sus planes, infórmate de lo que la institución educativa espera lograr con sus estudiantes, y trata de comprender por qué eligieron esos objetivos.
Supervisa sus tareas
Lleva un control sobre las tareas escolares, y los exámenes de tu hijo; es importante que estés disponible para ayudarlo en sus deberes, aclarar cualquier duda que pueda tener y apoyarlo en caso de ser necesario.
Ayúdalo a prepararse para las diferentes pruebas
En época de exámenes dedica unos minutos a repasar con tu hijo las lecciones que debe aprender, esto le brindará confianza y lo hará sentir más seguro.
Reduce al mínimo las distracciones
Esto incluye la televisión, la música alta, las llamadas de teléfono, juegos electrónicos e internet, así tendrá una concentración total en sus estudios.
Conversa y escúchalo con atención
Esto es vital durante el proceso de aprendizaje, porque son dos destrezas que juegan un papel muy importante en el éxito escolar de su niño. Los niños pequeños aprenden las destrezas del lenguaje a través de lo que escuchan a sus padres decir.
Organiza su horario de estudio
Establece un horario para los deberes y estudios, esto le ayudará a desarrollar la disciplina y la responsabilidad; además ayudará a mantener la concentración en las tareas.
Aliéntalo a ser responsable y trabajar independientemente
Tu hijo no aprenderá nada si no piensa por sí mismo y comete sus propios errores. Puedes hacer sugerencias y darle indicaciones para orientarlo, sin embargo, el aprendizaje debe estar en manos de él.
Fomenta la lectura en tu hijo
Escoge libros acerca de sus actividades favoritas: visitar el zoo, nadar, jugar a atrapar una pelota, etc. Respalda sus videos y programas de televisión favoritos con libros acerca de los personajes. Esto ayudará a aumentar su vocabulario.
Adecúa un lugar tranquilo
Asegúrate de que tu hijo dispone de un lugar bien iluminado para hacer los deberes y estudiar y que además tiene a la mano el material escolar necesario (papel, lápices, pega, tijeras, etc.).
Hazlo descansar lo necesario
El tiempo de descanso es tan fundamental como el de estudio. De igual forma que se planifican las horas de estudio, se deben planificar las horas de descanso, ya que un descanso adecuado es imprescindible para fijar los conocimientos y asentar lo memorizado.
Elogia su esfuerzo
Esto desarrollará su autoestima y le ayudará a comprender el valor del esfuerzo, si lo ves estudiar duro entonces hazle saber que eres consciente de aquello, y felicítalo por su trabajo.
Bríndale una alimentación adecuada
Si tu hijo no se alimenta bien, no tendrá energía para estudiar y, por lo tanto, se cansará, tendrá menos memoria o menor capacidad de concentración.
Pon el ejemplo
Tu ejemplo es parte fundamental para que adquiera valores y hábitos, ya sea a nivel académico, deportivo o personal. Se coherente es fundamental. No podemos exigir al estudiante aquello que nosotros mismos no realizamos. Por ejemplo, lee un libro interesante para que tu hijo adquiera el hábito de la lectura.
Mejorar el rendimiento escolar requiere la participación activa de los familiares que acompañan a nuestros estudiantes, una palabra de afecto, un abrazo caluroso, un consejo positivo y hasta un llamado de atención con sutileza permite que ellos sientan la atención, el interés, la preocupación por su desempeño. Muchos estudios científicos demuestran que la participación de la familia es fundamental para el éxito escolar del estudiante.